Al Rey de las Favelas en Brasil se le olvida mirar dentro de su patria. A la gran mayoría de los brasileros de clase media no se les pasa por la cabeza ni por un segundo ir a pasear por una “favela”. Para ellos, sus calles empinadas y laberínticas, son el sinónimo de pobreza, marginalidad, delito y demás males. Brasil, abonadas por políticas de exclusión social y económica, y estimuladas por la corrupción, se han constituído en las 750 favelas de Rio de Janeiro vive el 20% de su población.
¿Y este es el Presidente que aboga por Cuba, Venezuela y Nicaragua?
Mas le valdría mirar dentro se su propio pueblo y no inmiscuirse en el destino de países comunistas, dictadores y rufianes.
El y los presidentes arrimados a Cuba solo merecen repulsa y el desprecio de los hombres esclavos que luchan por libertad.
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