jueves, 14 de abril de 2011

Girón: Las conclusiones de la Comisión Taylor

Diario  Las America.
 GENERAL MAXWELL TAYLOR

Por Enrique Ros


En abril 21, a los dos días del colapso del desembarco en Bahía de Cochinos, el General Maxwell Taylor, que había sido Jefe del Ejército de los Estados Unidos de 1955 a 1959 y ya estaba retirado, recibió la encomienda del Presidente Kennedy de realizar una investigación sobre la causa de ese fracaso.

De acuerdo a su testimonio, el General Taylor iba a conducir la investigación por sí mismo. No pudo hacerlo. En el transcurso de la conversación con el presidente éste sugirió una comisión presidida por Taylor y compuesta por Bob Kennedy, Alex Dulles y el Almirante Arleigh Burke. Bob Kennedy representando los intereses del presidente, Burke los del Estado Mayor Conjunto y Dulles representando a la Agencia Central de Inteligencia. Las tres instituciones más íntimamente envueltas en la operación.

La integridad del General Taylor nadie la ha puesto, jamás, en duda pues todos coincidían en su honorabilidad como militar y funcionario público.

La designación de una comisión investigadora compuesta por personas que representaban las instituciones más íntimamente comprometidas con las trágicas decisiones que condujeron a la derrota de Girón obedecía a dos propósitos:

a) Calmar a la prensa y a la opinión pública con la investigación que se iniciaba.

b) Ocultar luego por muchos años –como secreto militar- el resultado de la investigación. Tan es así que Bob Kennedy suprimió un informe secreto preparado por Roger Hilsman, del Departamento de Estado.

En la comisión era el General Taylor el único miembro que no tenía responsabilidades que apañar. Fue siempre interés de la Casa Blanca ocultar las torpes decisiones que condujeron al mayor desastre sufrido por los Estados Unidos en lo que iba de siglo.

El primer paso de la Comisión Taylor fue recoger el testimonio de cerca de 50 testigos o participantes que fueron entrevistados en el transcurso de 21 reuniones. Este grupo de testificantes incluyó los entrenadores norteamericanos en Centroamérica, funcionarios de todos los niveles en la Secretaría de Estado, la Secretaría de Defensa, el Estado Mayor Conjunto y la CIA. Comprendió a varios cubanos que participaron en la preparación de la acción, pero, por supuesto, no incluyó –por el momento en que se realizaba la investigación-, a los brigadistas que se encontraban en ese tiempo en las cárceles de Castro.

El equipo investigador presentó un estudio preliminar al Presidente Kennedy en mayo 15 y el informe definitivo le ... ue entregado el 13 de junio considerándosele en aquel momento como “estrictamente secreto” que vino a ser parcialmente desclasificado en mayo de 1977.

A cuatro conclusiones llegó la Comisión Taylor:

1) La inadecuada cobertura aérea del desembarco.

2) El fallo de la brigada, al ser derrotada en las playas, en convertirse en fuerza guerrillera.

3) La responsabilidad del Estado Mayor Conjunto por las deficiencias militares.

4) La falta de comprensión e incorrecta actitud de los altos funcionarios envueltos en la operación.

Algunos distinguidos historiadores manifestaban que “Bahía de Cochinos falló porque Kennedy y Bissell fallaron”, pero la más precisa conclusión la expresó un distinguido combatiente, el Comandante José P. San Román: “Playa Girón no hubiese fracasado si el presidente hubiera cumplido”.

Todos los militares que testificaron ante la Comisión Taylor coincidieron en calificar de grave error los incompletos ataques aéreos realizados dos días antes del desembarco y el General David W. Gray, del EMC, condenó enérgicamente el que se modificase el plan aprobado originalmente de continuos e ininterrumpidos ataques del día de la invasión. Lo afirmaba también el General Lemnitzer: “Los bombardeos de dos días antes se agregaron por razones no militares. Los aprobaron para darle credibilidad a la historia que los ataques del día de la invasión se realizaban desde Cuba”; esto lo afirmaba el General Lemnitzer en la reunión Número Doce de la Comisión Taylor.

La decisión del Presidente Kennedy de suspender los ataques aéreos programados para el mismo día 17 de abril fue condenada por todos los militares que testificaron. El Jefe del Estado Mayor Conjunto afirmaba en la Reunión 17 de la Comisión Taylor que los ataques aéreos del día 17 estaban considerados esenciales. Todos coincidieron en calificar de motivaciones políticas –no militares- las razones que condujeron a la aprobación de los ataques aéreos parciales dos días antes del 17 de abril.

El General Thomas White, Jefe de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, también discrepó de aquella súbita modificación. Afirmó en la Reunión 12 de la Comisión: “La mejor operación hubiera sido lanzar un fuerte ataque aéreo sobre los aeropuertos el mismo día de los desembarcos. El problema fue que hubo cambios en el último minuto de los cuales nosotros no conocíamos. Me refiero, entre otros, a la cancelación del último minuto de los ataques aéreos” y concluía aquel militar que dirigía la fuerza aérea ...
de esta nación con esta durísima afirmación: “Yo creo que se hicieron cosas a niveles superiores al Estado Mayor Conjunto sobre las que no fuimos completamente informados”.

El Presidente de la Comisión, el General Maxwell Taylor al terminar su cometido hizo un paralelo entre dos presidentes norteamericanos: Trumann y Kennedy:

“Trumann demostró que un presidente con poca popularidad pero gran coraje puede lidiar con un héroe militar que se ha excedido. En contraste, al cancelar un importante ataque aéreo en Bahía de Cochinos, el Presidente Kennedy demostró que un presidente puede intervenir personalmente en la conducción de una operación militar pero tendrá que vivir lamentándolo”.

Desafortunadamente no solo lo lamentaría el ya difunto Presidente Kennedy sino aún, todavía, el pueblo cubano en la isla y en el exilio.



HOMENAJE EN EL CAPITOLIO NORTEAMERICANO A MIEMBROS DE LA BRIGADA 2506

Sentido homenaje a miembros de la Brigada 2506 en el Congreso

ISABEL C. MORALES /
Tomado de El Nuevo Herald

Después de 50 años de la invasión de Bahía de Cochinos, por primera vez un grupo de ocho veteranos de la Brigada 2506 recibió el miércoles un homenaje en el Capitolio por su valentía y sus esfuerzos por restablecer la democracia en Cuba.


La representante republicana Ileana Ros-Lehtinen elogió el heroísmo de los veteranos, que estaban visiblemente emocionados, durante una sesión en la Cámara de Representantes. A su vez, el Senado los honró con una resolución.


“Estos hombres fueron heroicos”, dijo Ros-Lehtinen en la sesión de la Cámara, mientras ellos escuchaban con atención en uno de los balcones del recinto. “Aunque la operación no fue exitosa, la dedicación y el compromiso que mostraron estos valientes individuos durante el conflicto fue excepcional”.


Ros-Lehtinen, que preside también el influyente Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara, agregó que a pesar de los años, ellos “continúan la lucha por la libertad”.


Los ocho brigadistas que acudieron a la capital-Félix Rodríguez, Jorge Gutiérrez Izaguirre, Máximo Cruz, Julio González Rebull, Esteban Bovo Caras, Waldo de Castroverde, Armando Castillo y Pedro Roig-, viajaron en representación de unos 1,100 que aún viven.


Por los pasillos del Capitolio, desde los trenes de transporte interior, iban tomándose fotos. “Nos sentimos muy felices por estos reconocimientos, cada aniversario también es triste por los que murieron y saber que aún se continúa con 50 años de opresión”, dijo Castillo, quien tenía 19 años cuando participó en la invasión.


Roig, de 70 años, comentó: “Todo esto es muy emocionante de recordar. Todo lo ocurrido. Los que murieron todavía viven en nuestros corazones”.


En diferentes reuniones, representantes y senadores destacaron el valor de los brigadistas. El senador republicano de la Florida, Marco Rubio, les dio la bienvenida y la visita, al igual que el reconocimiento, quedó impresa en los récords del Senado.


“Hubiese sido muy fácil olvidarse de esta causa e involucrarse en la vida diaria y dejar atrás estos sueños y esperanza de libertad pero no fue así. Ellos no lo hicieron”, declaró Rubio al agasajarlos en el Florida House, a pocas cuadras del Senado. “Nunca se han olvidado de la causa y han sido fieles a ella. Para mí es un honor y un privilegio tenerlos de visita”.


Rubio les ofreció un almuerzo, al que asistieron Ros-Lethinen, y los representantes republicanos Mario Díaz-Balart y David Rivera. También los senadores demócratas Bill Nelson, Joe Lieberman y Bob Menéndez mostraron su apoyo y cariño a los veteranos y los llamaron “héroes”.


“Es un honor estar al lado de hombres que han estado dispuestos a arriesgar su vida por la libertad de pueblo cubano y que desde ese momento hasta el presente no han dejado de luchar por esa libertad’’, afirmó Menéndez, de Nueva Jersey. “Estamos orgullosos de ustedes, aunque tristes de que el pueblo cubano aún está oprimido”.


Los veteranos también llevaron una carta a los congresistas en la que daban gracias por sus atenciones y pedían que  los veteranos de la brigada no sean olvidados.


“Nos vamos con mucha más fe de que Cuba va a ser libre’’, declaró González Rebull.

martes, 12 de abril de 2011

Una 'picúa' para el preso Armando Sosa Fortuny



carcel


Alejandro González Raga

Madrid,| 12-04-2011

DDC

Una 'picúa' para el preso Armando Sosa Fortuny, ausente de las listas de recién excarcelados.


He buscado las listas de los últimos ex presos políticos cubanos llegados a España, he seguido las noticias con la esperanza de encontrar nombres conocidos, pero nada.
Esperaba descubrir el nombre de algún amigo, y tenía especial interés en hallar el de Armando Sosa Fortuny o el de su inseparable compañero de encierro, Jesús Rojas Pineda. Habría sido una señal que no llegó. Porque el odio sigue siendo la esencia de nuestros males y la venganza el último recurso de quien se niega a reconocer que ha perdido.
Quería ver entre esos inventarios humanos a algunas personas que deberían haber sido consideradas. Necesito entregarle a Armando una picúa (papel pequeño escrito) que mandó un día del año 2006 a mi galera después de una de sus visitas familiares y que no sé cómo llegó hasta España entre algunos escritos que escaparon (puro milagro) a la ultima requisa. Pero una llamada a Elizardo Sánchez en La Habana me confirma que no está incluido. Y mi deseo quedará, como otros tantos, insatisfecho.
Dice su nota: "Date un abrazo y disculpa que la visita no fue como yo esperaba, pero el día 9 de abril pienso ir otra vez. Mi familia está en Perú y no vendrá por aquí hasta dentro de tres años. Un abrazo nuestro. ¡Chao! Armando Sosa".
Yo quería darle un abrazo físico, el abrazo que me él me enviaba a cada rato, a veces con una piñata (algunos alimentos) como era nuestra costumbre cada vez que teníamos visita, otras con alguna petición. Pero va ser que no, Armando Sosa Fortuny está en esa clase de prisioneros que el régimen no liberará nunca, porque su cautiverio es el combustible remanente que alimenta la llama de la última utopía.
Sosa cumplirá, si no los ha cumplido ya, 17 años de encierro de esta, su segunda sanción de 30 años. Ya había extinguido en otra causa anterior una cifra semejante. Tiene 70, pero no está en ninguna lista. Y ya no estará, porque según se ha anunciado, el proceso de excarcelaciones ha concluido.
Es la decisión y contra eso hay poco que podamos hacer, salvo hablar de la superficialidad y el desparpajo con se ha tratado este asunto, aunque son tan obvios los motivos que tampoco es necesario entrar en detalles.
Es cierto que Armando participó en una acción armada donde hubo una víctima mortal. Los que gobiernan hoy en Cuba llegaron al poder después de una guerra fratricida y sobre miles de cadáveres.
No es solo Sosa, hay unos 50 casos similares, todos con más de una década en las prisiones. Para ellos no habrá solución al menos en esta versión ridícula de la liberación. Entre esos casos está también Ernesto Borges Pérez, un oficial de inteligencia que resultó acusado de espionaje y sancionado a 30 años de privación de libertad. Todos ellos están en la otra lista, en la lista de los que nunca serán liberados.
Ernesto Borges, Jesús Rojas, Armando Sosa, Rolando Sarraff Trujillo, Rafael Ibarra Roque y al menos 45 más quedarán atrapados en el celaje de la perversión juridica, mientras el régimen anuncia que concluye una etapa en la que a discreción ha sacado de las cárceles al exilio a más de un centenar de presos políticos.
Conservaré la picua y el abrazo para ese viejo y buen amigo, que no sé si sabrá que su hermana murió y por eso ya no acude a sus esporádicos encuentros. Estas palabras son la única manera de enviarle una señal, de decirle como solíamos decir en las prisiones, ante la imposibilidad de cualquier contacto físico: Date un beso Armando, salúdate allí.

De El que Siembra su Maiz Para Armandito y para todos:
Date un beso Armando, salúdate allí.
Tus amigas de Rainbow 



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