Cuando hay muchos hombres sin decoro hay siempre
Amigos con este trabajo recopilado de distintos medios quiero rendir homenaje a quien es hoy por hoy uno de los mas respetados opositores al régimen de los hermanos Castro y que por su conducta cívica y valiente se ha granjeado la simpatía de la opinión publica mundial me refiero al Doctor Oscar Elías Biscet Gonzáles.
Biscet condenado 25 años de prisión por el solo hecho de disentir del régimen y mostrar pacíficamente las realidades del sector de la salud cubana ha sido en carcelado en condiciones inhumanas y tanto el como su familia padecen en carne propia las atrocidades de la tiranía.
A escasas horas de haber sido nominado al premio “Príncipe de Asturias” se hacen mas patentes las palabras del Apóstol: Honrar, honra.
Oscar Elías Biscet González es un joven médico cubano de origen humilde, nacido en 1961, que, en 1977, fundó y preside la Fundación Lawton por los Derechos Humanos, una organización considerada ilegal por las autoridades cubanas, y la cual promueve pacíficamente la defensa de los derechos humanos, por medio de tácticas de desobediencia civil no violentas. En él, en colaboración con otros miembros del movimiento de oposición pacífica quien llevó a cabo el estudio clandestino sobre las técnicas de aborto empleadas en el Hospital Hijas de Galicia, documentando estadísticas no oficiales sobre las técnicas de aborto utilizadas. En ese reporte investigativo, dio luz al testimonio de madres con relación a los métodos en que sus niños eran asesinados después de haber nacido, lo cual era práctica común en hospitales a lo largo de la isla. "Rivanol: un método para destruir la vida" se hizo público en abril de 1998 y fue entregado oficialmente al Gobierno cubano, con una carta a Fidel Castro el 9 de junio de 1998, en la que se denunciaba al Sistema de Salud cubano por genocidio. Dicho estudio fue traducido del español al inglés y enviado a la Convención Sobre los Derechos del Niño, en Ginebra, Suiza. En febrero de 1998, el Dr. Biscet fue oficialmente expulsado del Sistema Nacional de Salud junto con su esposa Elsa Morejón, enfermera de profesión, razón por la que, con su hijo adolescente, fueron expulsados de su casa en marzo de 1998, y tuvieron que depender de la caridad de sus amistades para subsistir. El 22 de febrero de 1999, al Dr. Biscet se le acuso de "conducta inapropiada" por haber organizado una protesta pacifica pro-vida frente al Hospital Hijas de Galicia en La Habana cuando él y la Sra. Migdalia Rosado, fueron golpeados salvajemente. Y en el colmo del lacayismo propio de la indignidad comunista, el director del hospital encabezó el ataque llevado a cabo por una turba de médicos, ex colegas del Dr. Biscet. El 28 de octubre de 1999, el doctor Biscet, acompañado de un grupo de partidarios, convocó una rueda de prensa para anunciar una marcha pacífica en La Habana para reclamar por la libertad de todos los presos políticos. En esta conferencia dos banderas cubanas se mostraron en una posición vertical invertida como señal de protesta por las violaciones de los derechos humanos en Cuba, pero los asistentes fueron golpeados brutalmente por turbas al servicio del gobierno. Como resultado de estas dos actividades el Dr. Biscet fue sentenciado a tres años de cárcel y los sirvió en la prisión "Cuba Sí" cerca de Holguín, oriente, situada en la parte oriental de Cuba, lejos de su casa en La Habana, lo cual hizo las visitas familiares extremadamente difícil durante esos años. Con este encarcelamiento sumaban 27 veces las que estuvo en prisión este defensor de los derechos humanos. Después de haber servido sus tres años en prisión, a fines del 2002, el Dr. Biscet fue puesto en libertad y se le permitió regresar a su casa. A penas un mes después, cuando se preparaba para reunirse con una delegación de activistas de derechos humanos de Matanzas, la policía secreta lo detuvo junto a muchos de los delegados. Después de varios meses en prisión, el Dr. Biscet fue nuevamente acusado de actividades peligrosas a la seguridad del Estado. En esta ocasión fue sentenciado a 25 años de prisión, la cual está cumpliendo en una cárcel de Pinar del Río. Desde su llegada a dicha prisión, se le ha castigado en una celda y se le ha mantenido incomunicado. En una reciente visita de su madre, el Dr. Biscet envió un mensaje a su esposa Elsa, pidiendo que sus hermanos y hermanas cubanos en la isla y en el exilio se unieran en oración con la comunidad internacional por la libertad de todos los prisioneros políticos y por la libertad de expresión en Cuba.
En próximos espacios publicaré mas informaciones en referencia al Doctor Biscet y su valerosa esposa Elsa Morejon miembro activo de las Damas de BLanco.
Cuba es más pero mucho,mucho más.
Ángel Drag
AD.