MUERE UNA MUJER DE CORAJE
Laura Pollán líder de las Damas de Blanco, falleció este viernes en La Habana.
Su corazón no resistió más. Angélica Mora
Laura Pollán líder de las Damas de Blanco, falleció este viernes en La Habana.
Su corazón no resistió más.
Había ingresado el pasado viernes 7 de octubre al hospital Calixto García afectada por problemas respiratorios agudos, presión alta, fiebre y fuertes dolores musculares.
Luego de varios días de espera se le dianosticó el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) que ataca principalmente a niños pequeños, ancianos y personas con problemas del sistema inmunológico.
El jueves en la tarde se confirmó que además tenía el virus del dengue, tipo 4.
Este viernes, a las 7.45 de la noche, varios opositores que velaban fuera de la sala de cuidados intensivos, informaron que había empeorado y había sufrido un paro cardíaco.
Laura luchó por la liberación de su esposo Héctor Maseda, condenado a 20 años de prisión, detenido durante las redadas de la Primavera Negra de 2003.
Junto a otras madres, esposas y otros familiares de los presos políticos, comenzó a realizar caminatas por las principales avenidas de la capital cubana y concurriendo también a la iglesia, para pedir por los presos politicos, dando origen al movimiento de las Damas de Blanco, que recibiera en el 2005 el premio Sajárov concedido por la Unión Europea por su labor humanitaria.
Laura Pollán fue hostigada y golpeada en forma brutal en numerosas ocasiones por parte de la policía política y las turbas movilizadas por el régimen.
El último acto de repudio de que fue objeto fue el pasado sábado 24 de septiembre, frente a su vivienda, cuando le impidieron asistir - a ella y otras Damas de Blanco- a la misa por el Día de las Merced.
Su esposo, Hector Maseda fue liberado en febrero de 2011, después de cumplir siete años de cárcel y decidieron no salir al destierro y seguir en Cuba.
Prosiguió con el grupo en las marchas pidiendo por los derechos humanos y los presos políticos cubanos.
La pareja tuvo una hija, Laura María de 41 años, y un nieto de 13, Alejandro.
En el hospital Calixto García se congregaron cientos de personas, apesadumbradas con la noticia del fallecimiento de la destacada opositora.
Acatando su última voluntad
sólo habrá una hora de velorio estrictamente familiar en su casa de Centro Habana y luego será cremada.