Las sospechas de Nicolás

"Aunque el engaño sea detestable en otras actividades, su empleo en la guerra es laudable y glorioso, y el que vence a un enemigo por medio del engaño merece tantas alabanzas como el que lo logra por la fuerza."

Maquiavelo.



Por acá por Canarias tengo un amigo cubano con el que comparto de ves en cuado alguna que otra tertulia. Nicolás es su nombre.

Pues bien al calor del debate que han suscitado las declaraciones de los “pijos de alpargata” (léase Miguel Bosse, Guillermo Toledo o el “poli bitongo de café con leche” de apellido Monedero), mi amigo me ha referido algunos comentarios que me parecen interesantes.

Esta campaña para desprestigiar y descalificar a la disidencia interna llamándolos delincuentes y terroristas, según el viejo Nico, no es obra de los progres anti-imperialista de la Madre Patria sino del reflejo al miedo que sienten a las presiones que vienen desde Villa Marista.

Si, si señor por miedo a la GESTAPO cubana. Me explico.

Es sabido que el G-2 ha permeado parte de la intelectualidad de izquierdas en USA y parte de Europa buscando cuanto chisme e historia oscura ronde a escritores, artistas e intelectuales en general. Esto por su puesto no lo hace por gusto. Contar con este tipo de información es importante para utilizarla como elemento de intimidación o extorsión cuando el momento lo requiera y según Nicolás, este es el momento preciso pues la imagen del castrismo va en picada y se arrastra en el lodo que generan sus propias inmundicias.

Yo no se ustedes pero para mi estos criterios no dejan de tener razón.

Recuerdo que uno de los primeros programas del agente Otto ( Delfín Fernández ) hacia mención y aportaba pruebas contundentes de que la inteligencia cubana sembraba cámaras y micrófonos en las habitaciones de los hoteles espiando a todo personal de interés para los Castros.

En estos chequeos -recordaba Delfín- fueron espiados ministros como Josep Borrell quien tenía la cartera de construcción en el gobierno de Felipe Gonzáles, o escritores como Gabriel García Márquez (Gabo para el tirano) a quien nadie puede tildar de agente del imperio o cosa por el estilo. De esta misma manera fuero espiados personalidades como: Pedro Almodóvar, Joan Manuel Serrat, Marujita Díaz, Jesús Mariñas, Joaquín Sabina, Imanol Arias, Massiel, Antonio Gades, Naomí Campbell, Kate Moss, Jack Nicholson entre otros.

Cayendo en cuentas en cierto momento paso por mis manos un libro de Norberto Fuentes titulado “Dulces Guerreros” donde Norberto hacia referencia a este tipo de espionaje, no como una ficción sino como un testimonio.

Para Fidel Castro (discípulo aventajado de Maquiavelo) el fin justifica los medios de eso no cabe la menor duda. Está claro que cuando tienen que echar mano a cualquiera de estas sucias prácticas lo hacen sin remilgos. Recuérdese la famosa conversación que le grabó a el presiente de México Vicente Fox y que divulgó al mundo entero tratando de quedar como una inocente victima, cosa que no logro pues a partir de ese momento cargó con los sobre nombres de el Chismoso en Jefe o del HP en Jefe.

De este episodio quedan hasta bonches y jaranas criollas como esa que dice que a partir de ese día los presidentes que hablan con el no le dicen “Hola Fidel ¿como estas?” sino “Hola Fidel ¿estas grabando?”.


Las técnicas de este tipo de seguimientos “operativos” que utilizan los Castro no son nuevas, también la utilizaron los nazis hasta con sus propios aliados, lo novedoso está en que la tecnología actual supera muchas veces las primitivas escuchas de lo hitlerianos y la efectividad ahora es por su puesto mayor.

Así las cosas, no hay que dudar que las sospechas de mi amigo Nicolás tengan toda la razón y que las declaraciones de estos gachupines arropados por la izquierda española esten forzadas por las extorsiones y chantajes de la maquinaria Castrista.

Con respecto al reculeo y al dale para adelante y atrás del gobierno de Zapatero en relación a la política a seguir con del desgobierno cubano en torno a los trágicos acontecimientos de los últimos días, me referiré en un próximo comentario.

Cuba es más pero mucho, mucho más.

Ángel Drag.

A.D.