Caballero:
Término empleado para describir a aquel hombre que se comporta con nobleza,
generosidad y que tiene buen trato.
Un caballero
se caracteriza por ser magnánimo, romántico, desinteresado, digno,
bondadoso, distinguido, fiel, indulgente, leal, noble, decente, cortés,
cumplido, elegante, educado, noble, refinado, con estilo y distinción, en otras
palabras...quijotesco.
Pero...¿Existen
en la actualidad hombres que reúnan todas esas características para
poder considerarlo como "todo un caballero"?.
La lucha por
la igualdad de género, que mujeres valientes emprendieron hace años, y que hoy
en día muchas continuamos desde trincheras diversas, han causado la
indolencia de la generalidad de los hombres. No han entendido
aún el significado de "equidad de sexos". Confunden el
avance de la mujer en áreas laborales, profesionales y en materia de derechos
humanos, convirtiéndolos en seres carentes de cortesía, de atención, de
ausencia de detalles y hasta de educación.
Reconozcámoslo, somos nosotras las mujeres, las más indicadas para evaluar la condición de cualquier ente masculino para poder considerarlo como un caballero o simplemente calificarlo como un patán. ¿Por qué?, porque somo nosotras las que recibimos los encantos o atrocidades de su comportamiento. Ellos podrán autoexaminarse y calificarse como quieran, sin embargo, somos nosotras quienes tendremos la última palabra.
Reconozcámoslo, somos nosotras las mujeres, las más indicadas para evaluar la condición de cualquier ente masculino para poder considerarlo como un caballero o simplemente calificarlo como un patán. ¿Por qué?, porque somo nosotras las que recibimos los encantos o atrocidades de su comportamiento. Ellos podrán autoexaminarse y calificarse como quieran, sin embargo, somos nosotras quienes tendremos la última palabra.
Un caballero
no nace, se hace por medio de sus modales y sus hechos. Debe saber que es
através de sus actos, de sus acciones, de sus formas de expresarse y de
exhibirse, las maneras en que refleja si su comportamiento será
asumido como formal, educado y digno...o bien, revelar todo lo
contrario. No debe ser hipócrita ni actuar (eso nunca sirve, pues tarde o
temprano saldrá a relucir su verdadera identidad), simple y sencillamente debe reflejar
un modo de vida y de ser, con total naturalidad.
Un
caballero no tiene que ver con modas, épocas o ficción, ni con su edad,
posición social o profesión. Los pequeños detalles son los que
marcan la diferencia. Si logran hacer que una mujer se sienta
especial y única, cuando sean comparados con otros
candidatos, saldrán ganando " la batalla".
No hablo del
fantasioso e inexistente (e increíblemente anhelado por muchas jovencitas
inexpertas) "Príncipe azul", ese prototipo está más que comprobado
que NO existe, pero un caballero...¿también será algún personaje de ciencia
ficción o todavía podemos pensar, ilusamente, que existe alguno perdido por
ahí?.
Déjenme
dar algunos ejemplos de actos o acciones que podrían servirnos a la hora de
evaluar si un hombre cualquiera, podría ser catalogado como
caballero. Recuerden, es su comportamiento y actitudes ante cualquier situación
de la vida, incluído el trato que le de a la mujer, lo que nos llevará a
denominarlo como se merece.
Actitudes
elementales de un verdadero caballero:
1. Sabe
respetar a TODAS las mujeres, sin importar si la conoce, si es
una extraña, ni la edad, ni la relación social que tenga con ellas.
Tiene principios y valores como la honestidad y la franqueza. Es incapaz de
ofenderla o de propasarse de alguna forma.
2. Un
caballero, jamás agrede o maltrata a ninguna mujer (ni emocional ni
física ni sexualmente). No miente, no exagera y mucho menos es infiel. NO
EJERCE LA VIOLENCIA.
Recuerden, un
sujeto que agrede, que insulta, que amenaza, que es indiferente
o indolente, hipócrita, infiel, violento o golpeador no solo NO
es un caballero ni un verdadero hombre...es un vil patán, un mediocre y un cobarde.
3. Siempre
deja hablar a la mujer, sabe escuchar. Es más importante escuchar; no
solo por caballerosidad sino porque sabe que cada una de las palabras de
una mujer encierra un secreto, una clave que tendrá que descifrar para llegar a
su corazón.
4. No la
ignora y mucho menos voltea a ver a otras mujeres en presencia de su
acompañante. Tampoco hace comentarios "lascivos" de otras féminas.
5. Jamás
habla mal de ninguna mujer. Ni siquiera de aquella que fue su última
relación amorosa. Es incapaz de expresarse mal de una fémina, evitando el
lenguaje machista. Nunca pone en duda que las mujeres somos unas damas.
6. Se mueve
en el subconsciente de la mujer. Es capaz de cubrir hasta su mas mínimo anhelo.
No necesita que la mujer diga lo que quiere. Es capaz de leer el pensamiento y
anticiparse a sus deseos.
7. Recuerda
las fechas, los lugares y es puntual. Con eso demuestra que siempre
está pensando en la mujer que tiene al lado, aunque tenga otras cosas que
hacer.
8. Siempre
piensa antes de hablar. Sabe que : "Una palabra es como una flecha, una
vez que se dispara ya no se puede parar". Por supuesto que omitirá decir
vulgaridades, menosprecios o pensamientos machistas o misóginos.
9.
Nunca utiliza frases como: "¿Te vas a comer todo eso?",
"Con ese vestido te ves gorda ", o "¿Cuántos
años tienes?". Deben recordar que: "A una mujer no se le
pregunta a dónde va, de dónde viene ni la edad que tiene".
10. Es
paciente, no le interesa ganar una discusión. Es difícil saber cuándo abandonar
un tema, incluso dándolo por perdido; sin embargo, un caballero lo hace
sin que su orgullo se dañe en lo más mínimo. Así demuestra su verdadera
grandeza.
11. No pelea
ni discute, no importa si es en público o en privado. Contesta
con elegancia, inteligencia y sin agresividad.
12. Siempre
le abre la puerta a una mujer; le cede el asiento, le cede el paso, la ayuda a
quitarse el abrigo, le retira la silla para que pueda sentarse o le ayuda
a cargar cosas. El hecho de que lo haga no implica que las mujeres sean
inferiores, sino que es educado y atento.
13. Se viste
bien, perfumado, y nunca llega con las manos vacías. Hace de sí mismo un regalo
para la mujer. Seduce con su presencia como un cuadro antiguo. Graba en la
retina de ella su imagen. Sabe que cuando lo evoque en el recuerdo saldrá
favorecido.
14. Debe
hablar en voz baja y con prudencia en lugares públicos.
15. Es
puntual, pero cuando sabe que va a llegar tarde a una cita, llama por
teléfono para avisar.
16. No dice
groserías, ni hace ademanes grotescos. La ecuanimidad y la prestancia son otros
de sus grandes atributos.
17. Siempre debe utilizar las palabras mágicas: "por favor" y "gracias".
18.
Jamás habla mal de alguien y mucho menos se burla o critica a
otros.
19. Siempre
acepta una disculpa y sabe ofrecerla cuando es necesario.
20.
No arma escándalos por celos o por cualquier otro pretexto. Sabe
hablar, escuchar y trata de solucionar cualquier problema de
forma razonada.
21.
Invariablemente, va del lado exterior de la acera. No permite que la mujer que
lo acompaña quede "desprotegida", exponiéndola a correr un riesgo en
la orilla de la banqueta.
22. Cuando
va a un restaurante, le cede el lugar a su acompañante de la
mejor vista de todo el local. La hacer sentir cómoda y segura.
23. Después
de un divorcio, se sigue encargando del sustento económico de sus hijos
y cumple, honorablemente, con su ex esposa, sin que para ello se
tenga que recurrir al juzgado.
24. Debe
cumplir cabalmente con sus obligaciones, responsabilidades, compromisos y
promesas que haya hecho.
25. Es
cumplido, siempre paga sus deudas. Su honor es impecable.
26. Nunca
habla del precio de las cosas: el costo de su traje, del vino
que sirve, o de su auto nuevo; no pregunta a los demás sobre el
precio o costo de lo material.
27.
Jamás se queja de su situación financiera ni cuenta sus
problemas económicos o existenciales.
28. Siempre
apaga su teléfono móvil al entrar a una conferencia, clase, reunión o
ceremonia. No habla gritando para que todo mundo voltee a verlo ni trata de
llamar la atención.
29. Es
incapaz de aparcar en medio de la raya que marca cada lugar de
estacionamiento, en espacios reservados para minusválidos u otros usos especiales.
Abre la puerta con cuidado para no golpear el coche de al lado.
30. Si por
cuestiones ajenas a él llega tarde a una ceremonia o al teatro, espera el
momento oportuno para entrar y trata de molestar lo menos posible a quienes se
encuentran ya sentados.
31. Si no
sabe sobre algún tema, no trata de aparentar que lo domina. Sabe decir
frases como: "No sé, no he leído ese libro", "No
conozco ese autor”, "No he visto esa película", "Ignoro
quién es ese escritor o político". Es decir, reconoce dignamente
sus limitaciones, aunque después debe preocuparse por investigar y cultivarse
mejor.
32. En su
trabajo, sabe comportarse socialmente, no queda mal con sus compañeros de
trabajo ni con sus jefes.
Un caballero es, en definitiva, un
hombre correcto, respetuoso y ecuánime en todo momento y en cualquier
circunstancia.
Es todo lo contario a un patán, quienes se caracterizan por cobardes, agresivos, controladores, vulgares, desatentos, carentes de elegancia, orgullosos, infieles, mentirosos y capaces de ofender y tratar mal a las mujeres.
¿CUANTOS CABALLEROS O PATANES CONOCE USTED?
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