sábado, 19 de junio de 2010

Una nueva farsa del castrismo ....ahora bendecida.

En medio del dulce idilio (y que Dios me perdone) entre la Iglesia Católica y el régimen cubano, después de casi 50 años de desencuentros por la asfixia que el castrismo les provocó, hoy asistimos a la farsa de mayor envergadura de cuantas se han orquestado alrededor de nuestra tragedia nacional, porque eso es lo que ha significado la revolución castrista ; Una enorme tragedia nacional.

Mientras cientos de presos políticos se pudren en las cárceles, mientras cientos de miles de familias sufren en carne propia la crueldad del fascismo de los castro, la jerarquía eclesiástica coquetea con los verdugos convirtiéndose no en la defensora de nuestros derechos como nación sino en la vocera del régimen.

La muerte de Orlando Zapata fue un autentica sacudida dentro de las relaciones Iglesia-Estado cuando puso en la palestra internacional la realidad de las cárceles cubanas y sus victimarios dejando en claro que la maldad del gobierno de los castro va mas allá de lo que muchos habían imaginado. A esta realidad palmaria la Iglesia encabezada por Jaime “Cardenal” Ortega debía reaccionar y así lo hizo, pero no firme y decidida a exigir el fin de los atropellos sino, para encontrar espacios conciliatorios en risueños encuentros en los que pudo obtener de su histórico verdugo solo el compromiso de algunas limosnas políticas.

La sátrapia castrista fiel a su doctrina de no reconocer la existencia de presos de conciencia y con el fin confundir como siempre, ha encontrado un medio informativo gratuito para dar a conocer sus decisiones entorno a estos temas sin tener que acudir a la prensa y radio oficialista dicho de otra forma encontró un interprete oportuno con el que puede continuar (sin dar concesiones) su juego político sin tener que reconocer absolutamente nada.

Como todos sabemos la liberación de presos políticos ( y la jerarquía eclesiástica cubana en primer termino) no es algo nuevo, Fidel Castro en particular la ha utilizado cuando le ha hecho falta para sacar ventajas políticas lo mismo que los éxodos masivos u otras tretas entre las que se encuentra el fusilamiento de sus propios dirigentes.

Cabe entonces peguntarse si es momento de dar loas a los escuálidos resultados obtenidos con la liberación (extrapenal) de solo uno de los casi 300 prisioneros de conciencia y el acercamiento a prisiones locales de 6 0 7.

Por otro lado la llegada de monseñor Mamberti a la Habana y su reunión con el mustio canciller de la tiranía sin siquiera mencionar a la oposición es suficiente para cuestionar los supuestos buenos oficios del Vaticano que como sabemos a echo caso omiso a los reclamos de dialogo que en mas de una ocasión han solicitado los disidentes dentro de la isla.

¿Que habrá quedado de aquellas reflexiones de la Iglesia Católica cubana en la “Carta Pastoral el amor todo lo espera” cuado afirmó:

“En Cuba hay un solo partido, una sola prensa, una sola radio y una sola televisión. Pero el diálogo al que nos referimos debe tener en cuenta la diversidad de medios y de personas, tal como lo expresa el Santo Padre: «la sociabilidad no se agota en el Estado, sino que se realiza en diversos grupos intermedios, comenzando por la familia y siguiendo por los grupos económicos, sociales, políticos y culturales, los cuales, como provenientes de la misma naturaleza humana, tienen su propia autonomía, sin salirse del bien común» (Centesimus Annus, n. 13).”

¿Son o no grupos sociales validos, el Movimiento Cristiano Liberación, Las Damas de Blanco y tantos otros partidos de la oposición de adentro y afuera? ¿Son o no interlocutores validos los activistas pro derechos humanos como el Doctor Oscar Elías Bizet o el Doctor Darsi Ferrer?


Como señalara recientemente el Ingeniero Osvaldo Paya:

"No es justo con el pueblo de Cuba, ni con la fiel y sufrida Iglesia, que algunos pastores acepten el papel de ser interlocutores únicos del Gobierno, aceptando y practicando así la condición de exclusión que éste impone".



Hora bien, no debemos cerrar nuestros ojos y corazones agradecidos a aquellos sacerdotes que sin abandonar la vocación espiritual han sabido erguirse frente a la tiranía denunciando con valentía la realidad de la nación cubana.

Quedaran para siempre en nuestra historia las palabras de Monseñor Meurice cuando en su discurso de bienvenida al Papa Juan Pablo II, apuntó:

“Este es un pueblo que ha luchado largos siglos por la justicia social, y ahora se encuentra al final de una de esas etapas buscando otra vez cómo superar las desigualdades y la falta de participación”.

“Le presento (señaló, dirigiéndose a Juan Pablo) además a un número creciente de cubanos que han confundido la Patria con un partido; la Nación con el proceso histórico que hemos vivido en las últimas décadas, y la cultura con una ideología”.

Por otro lado en su humilde parroquia de Santa Teresita del niño Jesús, el Padre Conrado es el ejemplo de sacerdote comprometido con su pueblo de quien como monseñor Oscar Arnulfo Romero está dispuesto a mover los cimientos de las estructuras del poder en defensa de los que sufren sin importar las consecuencias personales.

Así las cosas, considero que la solución a nuestros problemas debemos darla nosotros mismos con el mismo tesón que ha estado demostrando la disidencia interna, que los aparentes buenos oficios de la Santa Sede y la nomenclatura católica en Cuba es solo eso, apariencia que solo conducirá a dar tiempo y oxigeno al régimen que seguirá hundiendo sus garras afiladas en los maltrechos despojos que quedan de nuestra tierra.

Cuba es más pero mucho, mucho más.

Ángel Drag.
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2 comentarios:

Asere Cubano dijo...

Son tiempos de definición no se puede dar una oportunidad de recuperación al verdugo de la sociedad cubana, los presos políticos cubanos no merecen un traslado de cárceles, merecen la libertad incondicional, la libertad de Cuba solo se alcanzara haciendo presión a la dictadura no en firmar cartas ni acuerdos patéticos que solo hacen prolongar el sufrimiento de todo los cubanos.
Con que cara le podemos decir a Reina Luisa Tamayo la muerte de tu querido hijo fue en vano, los principios no se negocian ni se mendigan.

Angel dijo...

Tienes razón Asere mi hermano. No debe haber concesiones.

Este asunto traspasa una simple liberación de prisioneros, debemos estar atentos porque de lo que se tarta aquí es de pactar con la tiranía, preparándole un lecho de rosas a esos Hijos de Puta (perdona la palabrota) en su partida.

Ojo, que esto según he estado observando obedece a un algoritmo bien pensado y que todo parece indicar viene no solo del Vaticano, también los tanque pensantes del gobierno americano están detrás del tema.


Saludos

Ángel Drag
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