jueves, 16 de julio de 2009

Marihuana y Revolución….. la otra historia de la Sierra.

Nada es lo que parece…

Dicho popular






El presente artículo no es fruto de mi imaginación ni una ficción extraída de un triler holliwodense…. No, no estimados lectores es la pura realidad, que he podido constatar cuando, por curiosidad, he hurgado en la verdadera historia de los últimos 50 años del gran Revolico castrista.

Para comenzar y siendo justo debo significar que en medio de la lucha contra el régimen de Batista muchos de los jóvenes que entregaron generosamente sus vidas, muchos de los que cooperaron aun arriesgando lo poco que tenían, esos: eran hombres honestos y decentes, a ellos el respeto de la Patria agradecida.

Pero: ¿Que hay del traidor? ¿Qué hay del usurpador el que dejo de lado los ideales de una generación por su beneficio personal? ¿Cómo contamino con el tráfico y la extorsión el ideal martiano base programática del movimiento 26 de julio?

A esta última pregunta trataré de dar respuesta.

Hoy día se conoce de los nexos de las guerrillas colombianas con el narco tráfico al que utiliza como fuente principal de financiamiento y del que han obtenido pingues beneficios desde casi los propios inicios de esta guerra contra los gobiernos constitucionales. Pero esta relación narco-guerrillas no surge en Colombia como muchos piensan pues desde mucho antes el Ejercito Rebelde capitaneado por Fidel Castro había entrado en contacto con los señores de la marihuana en la Sierra Maestra.

Estos bandoleros controlaban amplios territorios de la mayor de las cadenas montañosas de la isla en los que apoyados por capitales como los de Julio Lobo cosechaban la hierva para luego bajarlas al llano y venderlas a las redes que las distribuían en las ciudades.

Para alguien que no ha estado en la Sierra Maestra quizá no resulte tan difícil hablar de la vida en esos parajes pero otra cosa vivir en ella. No en balde fue el lugar planificado para hacer la guerra a Batista por la dirección del movimiento revolucionario encabezado por Frank País, Celia Sánchez y Fidel Castro estos sabían de lo inhóspito e intricado de los caminos algo que hacia difícil la lucha regular por parte del ejército que tendría que afrontar una trama bélica al estilo de los partisanos en la 2da Guerra Mundial.

El escenario escogido para la contienda era el ideal ahora faltaba la parte mas importante y decisiva de la que no se puede prescindir en este tipo de contienda: “El campesinado”.La muestra mas evidente de que es imposible realizar la guerra de guerrillas sin este factor fue el fracaso del Che Guevara en Bolivia pero esto seria material para otro trabajo.

Remontarnos al año 1956 en la Sierra Maestra es desvelar un panorama dominado por caciques que controlaban a casi 50 mil campesinos parte de los cuales se dedicaban al sembrado de la marihuana negocio para el que existía una amplia red de productores que la cultivaban y bajaban al llano para que luego fuera distribuidas en los centros urbanos.

Todo este asunto del cannabis era ampliamente conocido por los líderes del movimiento que comprendían la imposibilidad de acceder a esos parajes y establecerse sin mantenerse en simbiosis con los “Reyes de la hierba en la zona.

Según afirma uno de los líderes del ejército rebelde el señor Carlos Franqui cito:

“Durante la lucha de guerrillas en la Sierra Maestra, en los años 1957-58, los rebeldes descubrimos una verdad mantenida por años en sordina en Cuba: en la Sierra Maestra y otras montañas se cultivaba la marihuana que se consumía en la isla. La Sierra Maestra era un sitio inhóspito, aislado, frecuente refugio de perseguidos, marginados, de campesinos sin tierra, de fuera de leyes y de clanes familiares y sociales”.

Lo que Franqui afirma no incluye el hecho de que Castro conocía de antemano el terreno que pisaría y los contactos que tendría que realizar entre los bandoleros que pululaban en la Sierra y que compartirían el mismo territorio en el que el realizaría sus operaciones guerrilleras.

Para muchos jefes del Ejército Rebelde el encuentro con los delincuentes y bandidos de las montañas fue un hecho casual, para estos todo era problema que tendrían que resolverse cortando de raíz el tráfico,algo que estaba muy lejos de las verdaderas intenciones de Castro que siempre espero que este contacto le rindiera beneficios económicos para mantener la guerra como ocurrió en realidad.

Según señala Franqui en sus notas publicadas en el Diario Digital “El Veraz” de San Juan de Puerto Rico, en encuentros entre la dirección del movimiento en la Sierra se comento la necesidad de eliminar el cultivo de la hoja, pero juzguen ustedes mismos las orientaciones de Castro y cito:

“La primera decisión de Faustino con nuestro apoyo fue prohibir el cultivo de marihuana en nuestros territorios y ordenar su destrucción. Fidel Castro lo impidió con el argumento de que: Si prohibimos el cultivo de la marihuana, nos echaremos de enemigos a los campesinos y traficantes y perderemos la guerra."

Con el napoleónico razonamiento de que el fin justifica los medios Castro dio luz verde al cultivo y tráfico de la marihuana sacando tajadas monetarias que engrosaron sus fondos para “financiar la guerra”.

Pero,¿ como fue el contacto real del hoy tirano en pijamas con el cartel de la Sierra?, veamos:

Crecensio Pérez el hombre fuerte de la Sierra era un delincuente que controlaba la siembra de la marihuana en el oriente del país este cacique era el amo de la cosechas de la hierva y dominaba con sus hombres la distribución de la droga en el llano. Mucho se ha comentado de que el movimiento 26 de julio a través de Celia Sánchez había entrado en contacto con pobladores de la zona que le señalaron a Cerscencio como el hombre a tener en cuenta en el futuro establecimiento de la guerrilla en la montañas de la Sierra. Lo anterior deja descartada la coartada de Castro de que el encuentro con Pérez halla sido casual.

Después del naufragio del yate Gramma en las costas de las Coloradas las cosas siguieron desafortunadas para los expedicionarios, maltrechos por los ataques de la aviación del ejercito de Batista, el grupo se disperso internándose en las estribaciones de la Sierra, y es allí donde los fue a buscar el Cacique Crescencio que conocía como nadie esos predios agrestes e inhóspitos y estaba alertado del desembarco.

Al encuentro con los expedicionarios del Gramma Crescencio envió a su mejor arriero de mulos que conocía como nadie el terreno, me refiero a el actual comandante de la Revolución Guillermo García.


García, era uno de los peones del cacique que lo utilizaba para bajar de las lomas la marihuana en las arrías de mulos. Una vez en el llano la droga era cargada por los distribuidores envueltos en el negocio.

Cuando al fin el bandolero topó con el grupo, para Castro fue la salvación , Pérez procuró mantenerlos a salvo dándoles el abrigo que les libro de una muerte segura. Estos gestos nunca fueron olvidados por el futuro tirano.

Crescencio fue la perla fina en los principios de la guerrilla pues dominaba hasta el ultimo rincón de la serranía, era respetado y temido y además cooperó con Castro financiando el incipiente grupo insurgente al que el dinero del tráfico de la marihuana le sentó de maravillas.

No obstante había que dotar al malhechor de otra leyenda pues no podía presentarse al benefactor de la guerrilla como un traficante de marihuana entonces surge la historia urdida por el propio Castro de que Crescencio Pérez era un “Líder Campesino” : flagrante mentira.
La leyenda inventada para el cacique salpico a Garcia que junto con otros dos bandoleros Vitalio Acuña y Hermes Cordero se incorporó al grupo insurgente tal y como lo hizo el jefe de estos.


Acuña y Cordero eran los lugartenientes de Crescencio en sus operaciones, se les consideraba unos matones que supervisaban el trasiego de los sembrados y la comercialización del psicoactivo.

Sobre Crescencio Pérez se han vertido diversas historias en las que se le achacan más de una muerte pero al menos este servidor no ha encontrado pruebas que lo demuestren no obstante y como decía mi abuela “Cuando rió suena…..”


Así las cosas los otrora traficantes, bandoleros y cuatreros se convirtieron de la noche a la mañana en “Héroes de la Revolución” por obra y gracia de la marihuana de la que vivieron buena parte de sus vidas.


Al triunfo del revolico castrista Crescencio ostentaba los grados de Comandante al igual que Guillermo García mientras Vitalio (Vilo) Acuña fue ascendido a capitán muriendo años mas tarde en Bolivia en la desastrosa campaña de Ernesto “Che” Guevara en el cono sur de América. En cuanto a Cordero no sobrevivió al triunfo del 59 cayendo en combate.

Como he podido corroborar, todos estos años Fidel Castro ha sepultado el caso de Crescencio Pérez del que se sabe poco después del 59.Solo que el sátrapa le otorgó unas tierras en Oriente que el otrora cuatrero administró al margen de las “leyes revolucionarias” con total impunidad.

Cuentan que en las cercas que delimitaban los predios de Pérez este colgaba carteles anunciando la venta de carne de res algo que ha sido pecado en la Cuba castrista.

Cuando en un articulo anterior a este hube de referirme a Castro como gángster quizá para muchos lectores la palabra sonó altisonante, hoy más que nunca a quedado fehacientemente demostrado que no solo este moustro es un gángster mafioso y vulgar delincuente sin no que suma a su negro palmares el de traidor a los ideales por los que murieron los mejores hombres de su generación manchándolos con el lodo del trafico de drogas, desde los propios inicios de la guerra contra Batista.


Nada hay que extrañar, algún día se han de abrir los archivos donde se pondrán al descubierto la complicidad de Castro con el tráfico de drogas internacional algo que para muchos ya no es un secreto.

Ese día, ya viene llegando…




Cuba es más pero mucho, mucho, más.

Ángel Drag.
AD.

3 comentarios:

Inés de Cuevas dijo...

Amiga querida, tienes un bonito premio (http://inesdecuevas.blogspot.com) bien merecido por tu trabajo. Puedes pasar por él cuando quieras.
Enhorabuena, que lo disfrutes.
Besos.

@Julita dijo...

Gracias Ines.......
Un honor y un orgullo recibir tan bello Premio y lo guardaremos como algo bien respetado.

Angélica Mora dijo...

La conexion de la droga del gobinero de Fidel Castro fue analizada hace 15 años por el congreso de los EEUU. Hoy nada de eso...creo que me da impulso para otro Apunte sobre el tema


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